martes, 9 de agosto de 2011

Pastel de chocolate (sin leche, sin huevo, sin soja, sin trigo)

Desde que vi la receta de bizcocho de manzana asada de Lorena (Blog Sin4) decidí que quería probarlo, tenía una pinta exquisita. Fui a por todos los ingredientes al Mercadona, pero no encontré el postre de manzana asada (al parecer lo han descatalogado, o eso me dijeron). Como me daba bastante pereza ponerme a asar manzanas, decidí variar la receta y hacerlo de chocolate, a ver qué pasaba.

La verdad es que el primer intento fue bastante decepcionante: salió durísimo a la vez que con textura "chicle" (vamos, como esos panes congelados que venden en algunas panaderías, que a la que pasan 3 horas ya están medio duros y en plan chicle, no sé si sabéis a lo que me refiero), más o menos como me había salido el "Pan de Luís", receta que saqué del mismo blog. Para el segundo intento, estuve buscando recetas de pasteles para microondas, por ver a qué potencias cocían y qué cosas añadían distintas a la receta "base" de Lorena. Lo más evidente fue el tema de los huevos, presentes en prácticamente todas las recetas de pasteles (tanto al micro como al horno). Así pues, me decidí a añadir algo que hiciera las veces de huevo, y por otro lado, a cambiar la cocción del pastel, ya que me daba la sensación que quedaba tan duro porque lo "hipercocía", jeje.

Ese segundo intento quedó bastante mejor, aunque aún quedaron algunos trozos duros (sobretodo las esquinas). Así, ayer acabé de probar otro tiempo de cocción y ahora sí ha quedado bastante bien.

Aquí dejo la receta, por si alguien se atreve / anima:

100 gr de harina de arroz (Mercadona)
2 huevos*
40 gr de aceite de oliva
50 gr de azúcar
3 - 4 cucharadas de cacao en polvo / colacao / nesquik (yo he utilizado colacao, quiero hacerlo con cacao por el tema de eliminar la lecitina de soja que le ponen como emulgente. Habrá entonces que añadir más azúcar, pq el colacao ya lleva).
80 - 100 gr de agua
1 sobre de gasificante Mercadona (también lo he hecho con levadura royal y funciona igual)
Mantequilla para el molde

huevos* --> sustituí cada huevo por 1 cucharada de maizena + 2,5 cucharadas de agua, cocidas a fuego lento hasta que cogen una textura semisólida similar a la del huevo. En total pues utilicé 2 cucharadas de maizena + 5 cucharadas de agua. Lo calenté al microondas a 170W durante aproximadamente 1 minuto 30 segundos, parando cada 25-30 segundos para remover. El tema es acabar con una masa un poco más densa que la textura de la clara de huevo.

Primero se mezclan bien el azúcar, el colacao, el aceite y el agua (de entrada pongo 80 gr, y si al final veo que la masa queda muy espesa, añado más agua hasta que la textura es cremosa). Luego se añade la "masa" sustitutiva de los huevos y se remueve/bate bien hasta que está todo homogéneo. Finalmente se añade la harina (previamente mezclada con la levadura si no se utiliza gasificante) y por último el sobre doble de gasificante. Se unta bien el molde de silicona con un poco de mantequilla para que no se pegue, y se pasa la mezcla al molde. Yo lo tengo 6 minutos a unos 550W, más 6 minutos más dentro del microondas, pero sin funcionar. Haciéndolo así he conseguido que no quede ninguna parte dura y que quede esponjoso y blandito. Sin embargo, creo que cada microondas puede ser distinto, y quizá tengáis que probar cuál es la potencia y el tiempo que mejor resultado os dan.

Y aquí el resultado (sí, la presentación no es lo mío):



No es el mejor bizcocho que haya probado, pero si tenemos en cuenta que no lleva huevos, ni leche, ni mantequilla (en lo que es la masa), y que está hecho con harina de arroz (la textura de la cual es algo peculiar), creo que no se puede pedir más. A mí, que hacía mucho tiempo que no comía bizcocho (justamente por no encontrar recetas que no llevaran huevo, etc...), me sabe a gloria, pero reconozco que los hay más sabrosos. Eso sí, es un bizcocho con muy poquita grasa, y con nada o casi nada de colesterol.

Bueno, para acabar, dar las gracias a Lorena por "iluminarme" el camino hacia los bizcochos "SIN". Ahora que ya tengo la receta base que sé que me sale, toca probar variaciones.