El primer pan que compré después de saber lo de las intolerancias fue el Pan tostado sin gluten y sin lactosa de la marca Beiker. Lo encontré en el Carrefour, y a pesar de contener huevo (no puedo tomarlo) fue el único pan "relativamente normal" que encontré. [Lo de relativamente normal lo digo por el pan de centeno, del que hablaré en otro post, que puedo comerlo pero es un poco especial (tanto en la pinta como en el gusto, textura...).] Viene en paquetes de 250g y cuesta 2,35€.
Los ingredientes de este pan son:
Almidón de maíz, agua, margarina vegetal (aceite y grasas vegetales parcialmente hidrogenadas, agua, emulgentes (E471, lecitina de girasol), sal, acidulante (ácido cítrico), conservante (sorbato potásico), antioxidantes (E306, E304), aroma y colorante (betacaroteno)), huevo, azúcar, levadura, emulgentes (E477, E470), dextrosa, humectante (E420), espesantes (goma guar, pectina, E466) y sal.
No contiene gluten ni leche, pero tampoco soja, frutos secos y sésamo, otros alérgenos bastante típicos.
En cuanto al gusto, se parece bastante al típico pan tostado blanco (no integral), sabroso. Lo encontré por eso bastante duro.
Yo no creo que vuelva a comprarlo, no porque no me haya gustado, si no porque ya voy encontrando otras opciones que no llevan huevo. Para todos los intolerantes al trigo y celíacos, es una buena opción (siempre y cuando no se tenga también intolerancia a alguno de sus componentes). Todos los productos de esta marca están libres de gluten.
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