Yogur de oveja

Hoy tocan lácteos. Al ser intolerante a la leche de vaca y cabra, lo único que puedo comer son productos de leche de oveja. A pesar de no poder abusar de ellos (pues contienen caseína a la que también soy intolerante), para mí es importante poder tomarlos, ya que son una importante fuente de calcio y proteínas.

La gran mayoría de yogures y productos lácteos (postres, batidos, quesos, etc.) están hechos con leche de vaca, la más ampliamente consumida básicamente porque su producción es mucho mayor que la de otros animales. Sin embargo, poco a poco los productos hechos a base de leche de cabra (sobretodo) y oveja se van haciendo un hueco en las neveras de los supermercados. En los quesos es donde encontramos más variedad en este sentido, pero cada vez veo más yogures y quesos frescos sobretodo de cabra, y la marca President ya distribuye este tipo de leche en brick.

En cuanto a yogures de oveja (el tema de este post), se pueden encontrar en grandes superficies aunque no existe una gran variedad (o al menos de momento no la he encontrado). En súpers más pequeños "de barrio" he sido incapaz de encontrar.

De momento he probado los de Carrefour. Tienen tanto natural como con mermelada de frutas. Se presentan en tarros de cerámica individuales, de 125g cada uno. El precio es de casi 1€ por unidad (0,96€), se encarece supongo no sólo por el tipo de envase si no porque estos yogures se elaboran de manera tradicional y con materias primas de alta calidad.

Después de probar las dos variedades, me quedo con el natural. He de decir a su favor que a pesar de tener un precio elevado es un yogur realmente exquisito, muy sabroso y algo más denso que los yogures típicos. Vamos, que me ha encantado. Y como no puedo comer de otro tipo, por más que sean carillos me voy a dar el gusto al menos un par de veces por semana.

También he encontrado yogures de la marca Goshua, pero de esos ya hablaré en otro post (cuando los haya probado).